miércoles, 23 de mayo de 2018

Lengua

A mí me gusta mucho más la palabra "lengua" que la palabra "idioma". Primero, porque la lengua, así en general, tiene muchas posibilidades y luego, también, porque "idioma" se parece demasiado a "idiota" y no queremos convocarlos, que ya vienen solos. 

Durante mi estancia aquí, en los EEUU, he tenido la suerte de poder rodearme, principalmente, de gente americana. Leo recomendaciones de compañeros en su primer o segundo año de programa para los novatos que acaban de pasar las entrevistas ahora, y me llama la atención que muchos consideren este programa como una "Erasmus con dinero". Yo nunca lo vi así. En mi cabeza esto siempre fue una oportunidad para poder integrarme en una cultura muy diferente a la mía y aprender así todo lo posible. Si hubiera querido estar rodeada únicamente de gente española me habría quedado en mi querida Madrid, con lo que me gusta.

Cuando solicitas el programa lo haces con ilusión y con unas ciertas expectativas en mente que luego no siempre se cumplen. En mi caso, yo pensé que iba a venir emparejada al continente americano y al final, por cosas de la vida, nos plantamos mis dos maletas y yo solitas en el aeropuerto. 
Nadie puede saber qué habría ocurrido si las circunstancias hubieran sido diferentes. Lo que sé es que tuve la enorme suerte de hacer amigos de aquí bien pronto y ellos (ella, sobre todo) me ayudaron inmensamente a ir conociendo a más americanos. 

La gente comenta con frecuencia que qué experiencia más interesante. Pero esto no es una experiencia, señores. Una experiencia es una cata de vinos. Una montaña rusa. Una degustación de jamón. Esto de aquí es mi vida. Y es la vida de todos los que ahora mismo os encontráis echando papeles y llevándoos las manos a la cabeza y pensando "quién me mandaría a mí". Es vuestra vida y debéis tratarla como tal. No la tratéis como un paréntesis, porque el mundo no para. Vividlo, reíos de todo, ensuciaos las manos, desgastad los zapatos. Pero quedaos también en casa, si os apetece, que la peli y la manta son internacionales. 
Mezclaos con este mejunje extraño que es Estados Unidos, con su lengua. Hasta que llegue un momento en que vuestro cerebro, ante algo emocionante, piense "I'm so excited" y no "¡Qué ganas tengo!". Hasta que os cueste un poquito volver a traducir a la inversa y tengáis que revisar algún WhatsApp porque "Estoy excitada" no suena especialmente bien cuando alguien de casa propone un plan chulo para cuando volvamos a vernos. 

Luego, a la vuelta, sea cuando sea, ya resetearemos. Pero venid con todo. Y os aseguro que os iréis con mucho más de lo que habíais imaginado.